Comercio electrónico, el gran reto de la Pyme española.
El comercio electrónico en España está evolucionando de manera lenta, pero segura. Los consumidores españoles van dejando atrás algunos tópicos que convertían la venta on line en España en una aventura. Mucho se ha hablado de los miedos del consumidor español, de la falta de seguridad en la red o de a la posibilidad de ser engañados y mucho se ha invocado a la cultura de calle de los españoles como un impedimento definitivo para que las tiendas virtuales triunfaran.
Pues bien, parece que todos estos obstaculos se han ido salvando y el crecimiento de la venta on line en España despega, ofreciendo cifras interesantes aunque todavía alejadas de los países europeos de referencia. Reino Unido, Alemania y Francia acaparan el 70% del comercio electrónico en Europa.
¿Y cómo se ha conseguido que más de nueve millones de personas compren a través de Internet en España, qué en el último trimestre de 2010 se facturen 1.
901,4 millones de euros, un 26,5% más que en el mismo periodo del año anterior? La clave está en la oferta de calidad, en cuanto las buenas ideas han surgido, el cliente ha respondido. El modelo de negocio que consistía en trasladar a la web el negocio tradicional sin más adaptación está en quiebra, las empresas tienen que especializarse, estamos en un nuevo escenario que premia a los más innovadores, a los que han sabido adaptarse y sobre todo a los que se lo han tomado en serio y han dedicado tiempo a madurar su negocio en Internet.
Las grandes empresas ya están ahí, pero las Pymes tienen que dar el paso y adaptar su negocio off line a las exigencias tecnológicas de alta calidad que demandan los usuarios.
El futuro ya está aquí y las pequeñas y medianas empresas deben saber aprovechar la oportunidad y posicionarse antes de que sea demasiado tarde.