EL COMPRADOR MODESTO.
En 2009 escucharemos menos aquello de "me merezco este lujo". Siempre ocurre que los consumidores se retraen cada vez que llega una fase adversa en el ciclo económico. Pero la incertidumbre que provoca podría tener efectos en los hábitos de consumo en un futuro. Claro que los consumidores van a volver a gastar pero, según los que saben de esto, lo harán sin el vigor que permitió el crédito fácil de los "locos años 2000".
Algunas voces se lanzan a predecir que en los próximos meses, los consumidores aprenderán a ser más frugales, un hábito que luego, cuando la economía vuelva a recuperarse, podría mantenerse. "Hasta cierto punto, todo el mundo sabe algo de mercados financieros y de los peligros de extender demasiado el crédito".
En esta misma línea, algunos teóricos afirman que los consumidores han recortado sus gastos, no por gusto sino porque las tarjetas de crédito y otros prestamistas ya no avalan los excesos de compras que alimentaron el actual colapso financiero.
Ese "stop" en la extensión del crédito detuvo bruscamente a los consumidores, que ahora tienen que atrincherarse y reconsiderar sus actitudes hacia el gasto.