CRECIMIENTO SOSTENIDO .
No hace mucho tiempo, la palabra clave en los círculos de la alta dirección era "reestructuración".
Ahora, es "crecimiento". Sin embargo, no se trata de cualquier tipo de crecimiento. Lo que las empresas quieren conseguir es el crecimiento sostenido y rentable.
Sin embargo, el crecimiento sostenido y rentable no es un objetivo fácil de alcanzar. Si se observan las sociedades que cotizan en la bolsa de Nueva York durante la última década, son pocas las que han conseguido ser rentables y crecer un año tras otro, y una de las principales causas de ello parece ser que en el presente es más difícil evitar los ciclos que en el pasado.
En 1998, Renault obtuvo uno de sus mejores años de crecimiento rentable; sin embargo, en 1997 había sufrido grandes pérdidas. Las grandes empresas, en la actualidad, tratan de evitar esta sucesión de acontecimientos: períodos de reestructuración, reducción de costes y reingeniería, seguidos por períodos de crecimiento. Aspiran a encontrar una forma de crecer, sin dejar de ser efectivos en términos de costes.
Hoy en día los países que más crecen son los que más se abren a un crecimiento exportador, no los que se encierran.
En definitiva, son los que más ahorran e invierten, no los que más consumen.