Ahora el cliente demanda bajar el precio a costa de alargar los tiempos de tránsito.
"Ahora, cada día más, el cliente te demanda bajar el precio a costa de alargar los tiempos de tránsito". Así de rotunda se muestra Marisa Camacho, consejera delegada de Tipsa. La compañía de transporte urgente ha tenido que adaptarse a la nueva realidad apostando por dos tendencias: de un lado la oferta de nuevos servicios de bajo coste con entregas en 24 y 48 horas y, por otra parte, el posicionamiento dentro de un nuevo nicho de mercado, el e-commerce, que se perfila como un fuerte potencial de actividad a medio plazo.
La crisis ha provocado que, en el caso de los clientes, donde antes primaba la urgencia en el transporte ahora lo haga el coste. Mientras que en el caso de las empresas de transportes urgente, donde antes se optaba por contar con una extensa red de agencias en constante crecimiento, ahora busca un incremento de la red sostenido pero seguro.
Dentro de todo este conglomerado de circunstancias, Tipsa, apostó por implementar una política de objetivos conservadores pero reales, que le hacen prever que finalizará el año con un crecimiento en torno al 4%.
Este crecimiento anual no será proporcional al incremento en el número de agencias, que en 2011 crecerá poco debido a que las garantías exigidas a los nuevos miembros no son de fácil alcance, teniendo en cuenta las dificultades de financiación que encuentran las empresas en el sector bancario. En este sentido, la consejera delegada de Tipsa confirma que la compañía prefiere no crecer en agencias y continuar siendo muy rigurosa en la forma de incorporar a nuevos miembros a su red.