Mayo 22 2020
El sector, ante una época de cambios

CABALLOS MÁS RÁPIDOS PARA UNA ÉPOCA DE CAMBIO (O UN CAMBIO DE ÉPOCA)

El vértigo de lo urgente nos empuja a estar siempre varios pasos por delante, anticipándonos a los acontecimientos para solventar todo imprevisto que se interponga en nuestro camino. Y es que la previsión ante lo que está por venir y la obsesión por el éxito son, sin duda alguna, pulsiones genuinamente humanas que cobran especial relevancia en la logística.

“Si hubiera preguntando a la gente por lo que querían, me habrían dicho que un caballo más rápido”. Es una de las más célebres sentencias que nos dejó Henry Ford, el padre del automóvil moderno, quien vio clara la jugada a comienzos del siglo pasado, cuando las diligencias y las carretas palidecían ante un mundo cada vez más frenético. Adaptando la cita al momento actual de nuestro sector, ese purasangre debe ser, además de rápido, sostenible y de una calidad fuera de toda duda.

En 2020, el transporte urgente se encuentra inmerso en un profundo cambio de paradigma provocado por la eclosión de diversas herramientas tecnológicas que van a acelerar su crecimiento debido a la actual situación sanitaria causada por el coronavirus. Es algo que no sorprende, ya que el talante pionero es seña de identidad esencial en el ADN de nuestra actividad.

En este sentido, el eficaz uso de la tecnología está favoreciendo, por ejemplo, el contacto cero en destino, incrementando así la seguridad y la calidad de nuestros procesos. Y es que los más altos estándares de calidad no son negociables para unos destinatarios que valoran enormemente cómo se efectúa la entrega. No olvidemos que, según estudios de TIPSA, el 72% de los españoles que hacen compras online considera importante o muy importante la calidad del servicio de entrega.

En este contexto, la posibilidad de efectuar pagos con herramientas totalmente electrónicas como Bizum es esencial en el cumplimiento de las actuales normas de distancia social.  También merecen ser remarcadas funcionalidades como la firma sin contacto desde el dispositivo del destinatario en el momento de la entrega y el uso de tokens de seguridad o firmas electrónicas,  entre otras herramientas.

Igualmente, resulta clave el uso del e-CMR, que dinamiza notablemente el proceso de trazabilidad y entrega gracias a su enorme caudal de información en tiempo real. Al igual que lo es el Big data y el universo prácticamente ilimitado de información estadística que nos brinda, optimizando aspectos como el análisis de flujos y la gestión de rutas. Sin olvidar recursos como la inteligencia artificial y el seguimiento y procesamiento de envíos, que reporta información y datos muy útiles tanto para emisores como para destinatarios.

Estas son sólo algunas de las más destacadas herramientas digitales que la logística pone a disposición de la sociedad para dar respuesta a los complejos desafíos de nuestro tiempo. Y es que en este sector no sabemos trabajar de otra manera: buena parte del éxito de mañana se debe a que ayer supimos anticiparnos a las preguntas, retos y dudas que nos asaltan hoy. La mejor respuesta nunca nace de la improvisación y, cuando hablamos de logística, nada sucede por azar.

Entonces, ¿qué nos depara el futuro?, os preguntaréis muchos de vosotros. Ya sabéis que en logística siempre vamos unos pasos por delante. Ya estoy trabajando en la respuesta y, por ello, os emplazo al próximo artículo.

Antonio Fueyo

Director General

TIPSA

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