Eduquémonos en el futuro de la logística ecommerce
Es necesario que, entre todos, desarrollemos una labor pedagógica sobre la idoneidad de los puntos de conveniencia, entendidos estos como la alternativa a un modelo de entrega a domicilio que puede acarrear problemas circulatorios. Es más, hay que convencer al usuario de que encontrará su comodidad en los puntos de conveniencia (y conveniencia implica que dichos serán elegidos por el usuario según sus necesidades particulares).
No es nada nuevo. Son soluciones testadas que ya han funcionado (y que siguen funcionando) en muchos países. De hecho, mientras que en España sigue predominando la entrega personalizada al domicilio o al puesto de trabajo de cada cliente, los puntos de conveniencia son una alternativa más que consolidada en otros países europeos. Por ejemplo, en Francia o en Alemania entre un 20% y un 50% de las entregas se llevan a cabo en puntos de conveniencia, mientras que en España esta opción no alcanza ni el 10%.
Para comprender mejor la situación que afronta el sector logístico español a raíz del auge del comercio electrónico, imaginemos que las carreteras estuviesen diseñadas para el tráfico que soportan el 31 de julio, con 20 carriles en cada sentido. ¿No sería un completo sinsentido? Manteniendo esa imagen mental, tampoco podemos pretender que la cadena de suministro, y en especial su último eslabón, la distribución a la última milla, mantenga constantemente la operativa requerida para afrontar momentos puntuales como el Black Friday, el Cyber Monday o fechas similares.
Lo que de verdad necesitamos para abordar, son fórmulas de negocio sostenibles en el tiempo y medioambientalmente responsables. Es en este tema en el que precisamente el modelo de recogida en puntos de conveniencia se revela como una de las mejores opciones para superar los retos que afrontamos.
Es por tanto el momento de ofrecer a los consumidores alternativas inteligentes como la recogida en los puntos de conveniencia. E insisto, si alguien se puede desplazar a un punto cercano a su entorno conseguirá ventajas más que evidentes, ya que no perderá tiempo en esperas innecesarias, será avisado en el momento en el que el paquete esté disponible, tendrá un horario de recogida más amplio que incluirá los fines de semana, evitará contactos fallidos con el vendedor o con la agencia de transporte... Tendrá, en definitiva, un servicio racional, eficaz y eficiente, como el que ya es tendencia en otros países de nuestro entorno.
Antonio Fueyo Rodríguez, director general de TIPSA
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